Los hurones no poseen glándulas sudoríparas como nosotros para mantener la temperatura corporal estable mediante el sudor. Por ello, prácticamente solo poseen el jadeo como método de intentar “disminuir” su temperatura corporal ante el calor extremo. Es decir, soportan muy mal el calor…y llega el verano!
Es cierto que esta época es propicia para sacar más a tu mascota al parque, jardín, campo… pero no olvidéis nunca el calor! Los parques sin zonas verdes ni sombras son “pequeños desiertos”en los que el suelo funciona como un gran acumulador de calor. Incluso puede ser peligroso dejar a tu mascota en casa, si se encuentra en una habitación muy calurosa, y más si existen ventanales que puedan imitar el “efecto invernadero”, aumentando aún más la temperatura de la estancia. También debéis tener en cuenta este factor cuando os desplacéis en coche, sobre todo si el hurón va en la parte de atrás o sin aire acondicionado. Nunca le dejéis en el coche solo, aun con las ventanillas algo abiertas. ¡La temperatura en el interior puede subir fácilmente de los 45ºC!
Cuando la temperatura externa es demasiado alta, y el hurón no puede regularla mediante el jadeo, puede llegar a producirse lo que se llama un “golpe de calor”. Los síntomas que pueden notarse van desde los más leves, momentos en los que todavía se puede actuar en casa (jadeo evidente, mucosas y patas muy enrojecidas y calientes), hasta estados de shock, fallo de órganos internos y muerte. En cualquier caso, siempre que aparezcan síntomas compatibles con un golpe de calor, recomiendo llevar a tu mascota al veterinario lo antes posible. Si lo notan con los primeros síntomas (jadeo evidente, decaimiento), puede que simplemente remojando un poco con agua tibia (agua muy fría puede llevar al extremo opuesto de hipotermia) y ofreciéndole de beber se solucione.
Entonces, ¿cómo evitar este enemigo del verano y poder seguir disfrutando de nuestros hurones? A continuación os voy a dar unos trucos sencillos:
1.- Tener un pulverizador a mano y usarlo de forma frecuente sobre ellos, incluso ducharlos!
2.- Algunos hurones disfrutan de tener una “piscina” a su disposición para darse algún chapuzón.
3.- Cambiar los bebederos 2 ó 3 veces al día para que el agua se mantenga más fresca.
4.- Congelar botellas con agua y ponerlas envueltas en toallas para que tu mascota pueda echarse cerca de ellas. ¡Imprescindible en viajes en coche!
5.- Intentar evitar los paseos en las horas centrales del día. Si están en una instalación exterior, aseguraos de que tengan escondites a la sombra y agua fresca a libre disposición.
6.- Cuidado con el aire acondicionado. Son frecuentes los “catarros” de verano, principalmente, al igual que sucede con nosotros, por los cambios bruscos de temperatura a los que nos sometemos con el uso “incontrolado” de estos aparatos.
Enrique González González
Licenciado en veterinaria
Nº colegiado 4805