HIGIENE

A los hurones no se les debe bañar muy a menudo, puesto que se les elimina la protección natural de su piel y en defensa de ello su metabolismo creará más aceite o sebo protector, por lo que olerán más.
Así pues, lo recomendable es bañarlos a lo sumo una vez al mes o bien una vez cada tres meses.
Para esos momentos en los que nuestros pequeños hacen sus travesuras y se ensucian, se recomienda usar toallitas húmedas.
El esquinero o lugar destinado a que los hurones hagan sus necesidades es recomendable que sea una bandeja abierta de gato, puesto que los que hacen esquina son pequeños y no acaban de estar cómodos. En él se recomienda poner lecho higiénico de papel prensado.

También es importante la higiene de oídos, para ello hay productos específicos o bien se pueden limpiar las orejitas con ayuda de un bastoncito húmedo y mucho cuidado.



Las uñas también deben ser recortadas con regularidad. Es importante fijarnos dónde está la pequeña venita para no cortar cerca de ella, puesto que podríamos dañar al hurón.




También es importante la desparasitación interna y externa que nos proporcionará el veterinario.